RETO#21 PECULIAR VELADA. |
PECULIAR VELADA
RETO #21 EL LIBRO DEL ESCRITOR.
PREMISA: Crea un relato cargado de sarcasmo para describir la escena de unos recién casados que organizan una cita con los amigos para ver en conjunto todo su reportaje de boda incluyendo también la luna de miel…
PECULIAR VELADA
—esto es el colmo Claudia—.le reprendo, pero ella se limita
a poner los ojos en blanco, para llevarse una chimichanga a la boca, mientras
tiene la otra mano en espera de desocuparse cuando acaba, rellena rápidamente y
repite.
Cuando finalmente termina, se limpia, tose y toma aire.
—Oye, tenían un fondo
de 1000 monedas en promoción, por tu tarjeta, había que gastarlo—dice
disculpándose y juntando la pila de envoltorios vacíos. —además con tu
arbitraria regla de cero humanos, tengo que buscar otra fuentes de alimento—.dice
terminando de hacerlo, ha hecho un bola considerable.
—correcto, pero no todo en comida y menos de una sola vez,
no sé cuánto debamos esperar para que se abra otro portal—.me hace ojitos,
evado su mirada esta vez no funcionara.
—No demasiado—.señala atrás mío, me giro, en efecto la pequeña
habitación frente a mí se distorsiona y dobla sobre si para crear un portal.
Ella se pone de pie, le detengo con la mano. —no puedo
obligarte a no venir conmigo, pero prométeme que te controlaras—.ella asiente
haciendo ojitos, no le tengo mucha fe ya.
Golpea su mano contra la mía, finalmente sedo y nos tomaos
de la mano, atravesamos el portal.
El sol me da de golpe en la cara, cuando mi visión se adapta,
reconozca los campos de trigo que nos rodean, sonrió.
—Ahora no puede quejarte de que no hay vegetales para
consumir—.le digo en un tono burlón, me lanza una mirada asesina con sus amarrillos
ojos.
Arranca un puñado de la plantación y lo traga, pasan unos segundo,
asiente con la cabeza, moviendo curiosamente sus cuernos, al moverla de lado a
lado.
A lo lejos veo un bulto considerable acercándose, son cosechadoras,
una idea brota en mi mente.
Pero se ve interrumpida cuando nos silban, viene de atrás
nos volteamos al unísono, una pequeña nos saluda con alegría.
Le reconozco, es la hija del hechicero máximo.
Pero se ve diferente su ropa de esposa ya no está, ahora tiene
un look más actual, esto reafirma la idea que regresa, « dos realidades están interactuando,
la medieval que es esta y la de superhéroes», me pregunto cómo estarán paco y
lilith
Comenzamos a caminar hacia ella, pronto Claudia se me
adelante y me suelta la mano, corro para alcanzarla.
Se pone delante de la pequeña, está la saluda, sonriéndole,
sin saber el tremendo peligro que corre.
Claudia comienza a pasar su manos por el largo cabello verde,
le cojo del hombro acercándome a sus cuernos, le susurró al oído. —Claudia,
contrólate, su padre te mataría con un solo movimiento de mano y yo moriría
protegiendo a otro ser humano.
Se lo digo de tal forma que se estremece, retrocede
soltándola.
Baja la mirada y presiona su muñeca. —oh disculpen que no
pueda quedarme más tiempo—.dice mirando el holograma que se ha proyectado,
reconozco la tecnología nuevamente es de la realidad de lilith—.debo ir a la
escuela.
Le despedimos con la mano y vemos como se aleja por el
camino aun de tierra.
No alejamos de los campos, dejando el sonido seco de la
cosechadora, recogiendo el sembrío.
Recuerdo el camino hacia el viejo pueblo, el que desapareció
por mi culpa, Claudia no se resiste y me sigue el paso.
Atravesamos el bosque ahora luce más frondoso, de seguro han
replantado los árboles talados para construir la muralla.
Hay esta lo primero que noto, es que la improvisada muralla
ha sido reemplazada por tres perímetros de cercas, «seguramente electrificadas».
Cuando estamos a veinte metros media docena de guardias
fuertemente armados rompen fila protegiendo la primera entrada y nos apunta,
los puntos láseres se proyectan hasta nosotros.
—Identifíquense—nos grita una mujer desarmada, pero con un
traje entallado, que termina de defender hacia los guardias.
—para que, si ya leíste nuestras mente, sabes quien soy y de
lo que soy capaz—.les devuelvo el grito, la veo asentir con rapidez, le dice
algo que no alcanzo oír a los guardias.
Pronto se separan en dos grupos flanqueando la entrada un
par se acerca hacia nosotros.
—disculpe paco no lo reconocí, esta cambiado, ha estado
haciendo pesas—.señalando mis brazos, la verdad es que me vi obligado aumentar
mi masa muscular con rutinas de ejercicio, para trabajar de guardia de
seguridad, no hay muchos trabajo que te acepten si no tienes papeles.
Solo asiento no tiene por qué saber eso, la mujer me
devuelve el gesto y me indica que avance.
Después de un par de metros noto que Claudia se queda atrás,
me giro, para ver que está siendo lentamente escoltada por ambos guardias.
—no es peligrosa pero manténgala vigilada—.Claudia me lanza
una mirada asesina y se la devuelvo, los guardias asienten y en unos minutos
entramos a la nueva ciudad.
Los edificios ya no son de barro, en parte porque los
antiguos ya no existen, ahora son de concreto y con grandes ventanales, con los
techos en Angulo para captar la energía solar a través de paneles, parece que cada vivienda tiene un almacenador
de energía, sonrió.
En mi realidad diseñe un proyecto parecido cuando era joven,
pero mis jefes me explicaron que si bien las proyecciones y tecnología eran
correctas e realizables, pero que económicamente no era viable para la empresa,
no podían arriesgarse a perder a tantos consumidores.
—llega a tiempo, hace poco que el hechicero máximo regreso
de su viaje por su luna de miel—.me dice el hombre bajito con el fusil de
asalto a mi lado, la mujer guardiana, asiente.
— ¿Entonces se casó con lilith?—.vuelve asentir, sonrió
torpemente.
—puede llevarme hasta su casa, por favor—.ellos se miran
entre si y luego miran a Claudia. —su nombre es Claudia y por supuesto pueden
escoltarla.
—esta bien señor paco, lo llevaremos a usted y su amiga—.dice
alargando la última palabra, la verdad es que en esto meses Claudia y yo hemos
formado un interesante relación, no es algo serio, porque cada uno está por su lado,
pero debes en cuando tenemos nuestros momentos, creo que ella piensa igual porque
se sonroja, rápidamente agita la cabeza.
Su cuerno choca con el casco de kevlar, que ase un sonido seco,
la mujer le lanza una mirada asesina, y destraba su arma, se estremece para
quedarse quieta.
Segundos después vuelve a trabarla, pero se apega más a ella,
casi rosándole las caderas.
—tenemos protocolos estrictos, no crea que seremos condescendientes
por su estado—.golpea el cañón de su fusil, contra su vientre, solo atino a reírme
espero que ahora se controle.
Por el camino atravesamos el antiguo pozo, que ahora se ha
convertido en un hermoso parque, donde juegan las familias.
Otra cosa que ha cambiado, es que en las calles también hay superhéroes,
algunos enormes con lilith, otros velocistas, suspiro, aún recuerdo cuando tenía
mis súper poderes y otros pasan levitando sobre nuestra cabezas lo siticos, de
inmediato la idea golpea mi mente.
—Silvia—.digo en vos baja, pero como estamos tan juntos me oyen,
pero no hacen preguntas.
«Necesito saber si está bien, después de todo con la amenaza
de su hermana Silvia en tinieblas». —Rio—. «Es un nombre ridículo para un supervillano».
Llegamos a la casona, que ha crecido verticalmente tiene
diez pisos al menos y otras tres cerca electrificadas perimetrales, puedo ver
un enorme portal en los jardines frente a la construcción.
Los guardia se detienen y pasan su identificación, del otro
lado hay varia docena y superhéroes haciendo guardia— ¿para qué es ese portal?—pregunto,
ellos niegan
—no tenemos autoridad para hablarle de eso señor paco,
tendrá que consultarlo con nuestros superiores, lo siento.
—No te preocupes, lo entiendo—.asentimos mutuamente, nos
dejan pasar, atravesamos el vestíbulo decorado con estatua intricadas.
Subimos la ascensor de cristal atravesando plantas de
oficina y servicios, cuando vamos en el piso diez, logro ver a lo lejos un
enorme local, con el símbolo universal de ser un hospital, finalmente llegamos
a la planta doce.
Frente a nosotros hay un pequeño corredor y una puerta
celeste, «supervisora», remete la palabra, pero debe ser solo una coincidencia.
Comenzamos a caminar, pero no me siguen, volteo, están
teniendo problemas con Claudia que no deja de babear.
—chicos, no se preocupen el hechicero máximo estará
encantado de ayudarles—.digo señalando la puerta, ella deja de forcejear,
talvez recordó nuestra pequeña platica en el campo, comienza a avanzar
secándose los labios, hasta quedar nuevamente a mi lado.
—Saque un hisopo y úselo para tomar una muestra de saliva—.lo
hago alargo la mano hacia el pequeño recipiente contendor, para luego
introducirla en el aparato que reconozco de cuando me provee mi traje de superhéroe.
“MAESTRO ACELERADOR IDENTIDAD CONFIRMADA”—.dice rítmicamente
mientras se apaga y la puerta se abre.
Entro a un hermoso apartamento, con una enorme mesa de
madera negra, sillas de acero e iluminación empotrada en el techo, aunque por
la luz que entra desde los enormes ventanales no es necesaria por ahora.
Un leve rugido, que luego identifico como voces, proviene de
un enorme sillón a la derecha, el ondulado y opaco cabello de una corpulenta
mujer asoma, una mano intenta graciosamente apoyarse en su cuello, reconozco
los signos en su brazo es paco.
Están sentados viendo una pantalla holográfica que proyecta
una escena, donde hay muchas personas.
—señor hechicero máximo—.dice con fuerza la agente que se
planta dando un firme paso al frente y bajando su arma.—informo la llegada del
señor paco y su amiga al apartamento—.nuevamente alarga la palabra, Claudia me
echa una miradita, sonrió, ella también lo hace.
Golpeo mi bolsillo, en su interior el anillo de plata resuena
débilmente.
El primero en levantarse es paco, que le hace una seña a la
guardia esta retrocede y codea a su compañero ambos se retiran, en cierta forma
es ridículo que le protejan sabiendo que el solo tiene el poder par a destruir
este edificio desde sus cimientos con un solo conjuro.
Ni hablar de lilith, ella se levanta y estira su marcados y fornidos
brazos que quedan a medio metro del techo, había olvidado que casi mide dos
metros.
Peor noto algo de inmediato, ya no lleva su ceñido traje de
batalla, « ¿Qué habrá sucedido?».
Lo compruebo en segundo, mientras el hechicero máximo, baja
las mangas de su fina camisa para ocultar las marcas que llenan sus brazos.
El vestido de lilith trata de hacer algo similar sin mucho éxito
con el enorme vientre que asoma cuando termina de girarse hacia nosotros.
—Felicidades hechicero supremo, lilith—.atino a decir a
pesar de estar sorprendido, sabía que había química entre ellos, pero nunca
pensé que fuera algo serio, al parecer lo es.
Paco se la da vuelta y ayuda a lilith, que le parta la mano,
y camina con un porte orgulloso, hasta nosotros, siento la mano temblorosa de
Claudia sobre mi hombro, en estos meses eh descubierto que le aterra los seres más
grandes que ella.
Supongo que es un instinto arraigado con el tiempo, a lo
mejor antes su especie tenia depredadores, en vez de ser ellos los cazadores.
—Veo que ustedes tampoco perdieron el tiempo—.dice señalando
el abultado vientre de Claudia, atino a sonreír, me devuelve el gesto.
Alarga la mano hacia mí, corto la distancia y le abraso, si
supiera que su hierva salvo a nuestra especie en otra realidad.
—eh, por qué es esto paco—.dice medio enojado. —por tu regalo,
hiso mucho bien a mucha gente—.digo por fin, palmea mi espalda y nos separamos.
Lilith se gacha para quedar a mi altura y no saludamos con cortesía,
dándonos besos en las mejillas, luego saluda a Claudia simplemente
extendiéndole la mano, pasan unos segundo atemorizada le devuelve el gesto, con
una sonrisa nerviosa.
—Tengo algo para ti paco—.se agacha y le dice algo al
hechicero máximo, el asiente y desaparece un segundo, frente a nuestros ojos
como si nunca hubiese estado allí.
—perdónenlo a veces es algo exhibicionista—.regresa
sosteniendo una caja oscura entre sus marcadas manos, me la alcanza y la
recibo.
—Pero eso fue lo que te atrajo de mi—.dice sensualmente,
lilith se sonroja. —compórtate hay invitados, nos señala, paco asiente entre
risas.
Abro el cofre y dentro hay un dispositivo de holograma dejo
la caja caer, para sostenerlo entre mis manos.
—te lo iba entregar la última vez, pero desapareciste por un
portal dimensional—.dice con calma como si conociese bien la tecnología y de
seguro es así.
— ¿Cómo el que tienen en el patio?—.digo escueto.
—Si bueno, lilith puede explicarte sobre eso, aún estoy
aprendiendo a manejar toda esta tecnología—.dice mirándola, ella asiente, dando
un paso al frente, Claudia retrocede por instinto.
—luego que rastreáramos el primer proyector que te venia incorporado
en tu traje de velocista, nuestra corporación decidió asentarse aquí y trabajar
en conjunto con el hechicero máximo—.lo señala.
—fueron muchas horas en soledad, con lilith—.dice burlo,
ella tose.
—Luego de ver que ambas partes tenia necesidades que el otro
podía suplir, firmado un acuerdo mutuo de negociación—.el asiente. —el portal
que vieron al entrar es una entrada contante entre ambas realidades, por eso su
tamaño, para poder transportar cargas y tecnología hacia y de ambos lados.
Asiento procesando la información, si fuera capaz de implementarlo
en nuestra realidad, podría hacer puentes de comercio, esto sería más fácil con
Silvia, ella era la genio entre nosotros, suspiro con fuerzo y agito la cabeza
para olvidar el pensamiento.
De las tardes que pasábamos en el laboratorio produciendo tecnología
y afianzando nuestra relación, fue allí donde le propuse matrimonio.
Es tarde una lagrima cae por mi mejilla, la seco rápidamente,
pasando el artefacto a una mano.
—solo debes presionarlo contra tu muñeca—.dice señalándolo,
lo hago y este hace un sonido metálico y se adhiere a mi piel, parce que
primero suelta un anestésico, porque no siento dolor mientras abre la piel para
meter las largas bandas a ambos lados del radio y el cubito, sutura con calor y
desaparece, como si nunca hubiese estado allí, salvo por cuatro minúsculos
puntos negros que forman un rombo perfecto.
Lilith sonríe. —Ahora presiónalo para activarlo—.lo, hago y
lo puntos emiten un haz de luz que primero forma un rombo ampliado y luego
parece un mapa del lugar donde estamos.
—tienes la última versión un no sale al mercado, junto con paco,
logramos que fuera capaz de producir un portal, por ahora sol a esta realidad y
la mía—.los miro ansioso, ellos asienten.
—pero solo tiene fuerza para un uso cada veinticuatro horas—.me
avisa paco y lilith asiente, presiono entre los puntos y desaparece.
—lilith, ¿Cómo esta Silvia?—.ella ríe.
—pregúntaselo, esta al fondo del pasillo en la habitación de
invitados…
—es que lilith le ha llamado para que vea los videos de la
boda y nuestra luna de miel—.dice interrumpiéndole con un expresión de
cansancio, lilith le manda una mirada asesina, le da igual.
Asiento y me voy dejando a lilith, en este punto es ella la
que corre peligro con ellos y no al revés.
Camino por el amplio corredor, hasta que veo la puerta negra
que contrasta con las paredes.
—Hola paco, hace mucho que no te veo—.dice dejándome con la mano
en el aire, al abrir la puerta antes que toque y le salude.
—así es mis poderes ya se han manifestado y te agradezco el
cumplido.
Trato de mirar a otro lado que no sea su escultural cuerpo
vestido con su traje de supe heroína, que remarca sus nuevas curvas.
—Discúlpame, supongo que una parte de mí siempre será ese
adolecente calenturiento—.ella se ríe.
—te entiendo, le
insiste a lilith en un traje menos ajustado, pero me dio este, oh claro es
normal que te preguntes por mi nombre de superhéroes—.solo asiento, como siga así
esto será un monologo.
—Es Silvia en claridad—.me llevo las manos a la boca para
tratar de tapar una carcajada, no lo logró, ella me lanza una mirada asesina.
—ya sé que tengo que trabajar en el nombre, si mi Hermana está
contenida gracias a lilith lo último que se es que la enviaron un lugar cerca a
la playa, bueno no cerca la mandaron a través de un portal dimensional—.vuelvo asentir,
entonces si han perfeccionado la tecnología de portales, me rasco el mentón.
—por cierto nunca te agradecí por ayudarme—.abro la boca
para decir algo, pero me cayo y lo pienso. —eres tan modesto, si hubiera un
forma de devolverte el favor—.extiende los brazos alrededor de mi cuello,
intento separarme no puedo, mi cuerpo no se mueve.
—al menos divirtámonos, antes de nos maten de aburrimiento
cono lo de su boda y luna de miel—.la puerta se cierra con fuerza y caemos
sobre la cama, uno al lado del otro su traje escarlata es parecido al de su hermana,
brilla levemente por la luz que entra por las cortinas.
Nos tomamos de la mano y ella se coloca encima, comenzamos a
besarnos.
Suena la puerta.
—paco, soy Claudia, lilith mando a que les llamara a ambos—.remarca
la última palabra.
Silvia pone los ojos en blanco, pienso en una explicación rápida,
de que tenemos que ir porque son mis amigos y por qué nos ayudaron a ambos,
finalmente asiente y me deja moverme.
Salimos tomados de la mano, escucho a Claudia bufar, no le
doy importancia, después de todo lo nuestro no es algo serio.
Silvia se ríe.
Escucho pasos rápidos, en segundo se pone delante de
nosotros.
—apártate mujer, o te apartare yo, te lo estoy pidiendo solo
por tu condición actual—.trato de pensar en otra cosa, pero es tarde ahora sabe
que Claudia no está embarazada.
Veo su cuerpo flotar como si fuera una muñeca de trapo y
sale despedida contra una de la paredes, Silvia me suelta y levita hasta ella.
—si dice una palabra de esto acabare contigo entiendes—.ella asiente asustada, trato
de correr hacia ella, pero de nuevo estoy estático.
Veo que se acerca a su oído y le susurra algo, ella comienza
a llorar.
Silvia se aleja levitando, hasta la sala, dejándonos solos,
resbalo cuando retomo el control de mi cuerpo, me levanto lo más rápido que pudo
y voy hasta Claudia.
La ayudo a levantarse, cuando está de pie, se sacude con
fuerza. —quítame la manos de encima, pensé que había algo entere nosotros—.es
lo último que dice antes de abofetearme y correr hacia la sala.
Me quedo unos segundo quieto hay en el corredor, en medio de
tantas puertas, solo y adolorido.
Comienzo a caminar hacia la sala sin saber que encontrare.
Todos están sentados en el sofá común, no hay espacio para mí,
lilith señala la silla detrás suyo sonriéndome.
Levanto la silla con algo d esfuerzo debe pesar veinte kilo
aproximadamente y lo pongo a un lado del mueble, quedando al lado de ella.
Me ofrece una pequeña fuente con botanas, pasas y maní, mis
favoritas, dejo el recipiente sobre mis piernas.
Miro a Claudia y Silvia que se han sentado juntas, por un
segundo intercepto su amarilla mirada, me evade.
Silvia me sonríe lentamente, que le paso a lo mejor es el
despertar de su fuerza, quien sabe, me encojo de hombros y romo un puñado que
como de uno en uno.
La imagen estática retoma su movimiento, es un video, parece
una boda.
—oh por los dioses que hermoso vestido lilith, oculta perfectamente
tu embarazo—.dice burlona y sarcástica Silvia, ella solo le sonríe.
—si lo hicieron especialmente para ella en ese punto ya
tenía cuatro meses de embarazo—.responde el hechicero máximo.
—Debieron ser múltiples—.vuelve a envestir maliciosamente.
—si son trillizos—.finalmente responde lilith señalando y
tocando su vientre que sobresale más ahora que está sentada.
—por supuesto, se nota—.alarga la última parte proyectando
una gran circunferencia extendiendo su brazo, sobre su estómago plano, inflando
las mejillas en el proceso.
Yo me llevo las pasas a la boca, rogando por que no se peleen,
de hacerlo, paco tendrá que construir otra ciudad, sobre las cenizas de estas,
pero lilith mantiene la compostura, suspiro.
El hechicero máximo, tose y adelanta el video, en que se me
ve como ambos se besan felices, su hija lleva los anillos de compromiso, abrasa
a lilith cuando se lo entrega, ella no puede evitar sonreír y toma la mano de
paco este le devuelve el gesto.
Le lanzan flores y arroz, peor en vez de subirse a un auto,
atraviesan un portal.
—que interesante forma de viajar—.le digo a ambos.
—si es que queríamos salirnos un poco de lo habitual, además
ya había reservado las vacaciones—.me explica lilith.
—no se lo cuentes amor, deja que lo vean—.asiente y le manda
una sonrisa lenta, sin notar que Silvia parece morderse la lengua al
escucharlos.
El siguiente video comienza y se ve a lilith junto a una
mesa llena de cuenco y platos vacíos.
—Entonces cariño, algunas palabras para tus padres—.dice sarcástico
paco.
—oh no seas idiota, si no quieren que la gente se coma todo,
no deberían llamarse buffet de todo lo que puedas comer—.le reprocha ella
resoplando.
—pero es un nombre comercial, solo eso, no es que la gente literalmente
lo deje vacío.
El video termina.
Lilith le lanza una mirada asesina a paco, él se ríe.
—Eran los antojos—.dice disculpándose, pero Silvia no lo
aguanta más y ríe a carcajadas.
«Ahora sí, se armó la gorda».
—Me ha pasado con Claudia—digo rápidamente, Sin darme cuenta
de que ella se pone a llorar, «estúpido paco», pero al menos seguimos vivos.
Lilith se ríe y el resto le sigue.
—Sabes paco, porque no la dejas—.el silencio ronda, ambos no
miramos sin saber a quién se refiere.
—sabes bien que tú me quieres—.lilith se levanta de golpe,
Silvia empieza a levitar.
Toso. —lo siento Silvia pero aunque te llames como ella,
ambos sabemos que no lo eres—.me llevo la mano al bolsillo y ensarto el aro matrimonial,
lo saco y la luz artificial lo hace más notorio.
—eres un bastardo—cierro los ojos de esta no me salvo.
El suelo tiemblan y las ventanas vibran, pero no siento nadie
muerto sin dolor, no lo creo.
Abro lentamente uno a la vez, para contemplar la escena
frente a mí.
Una y otra vez el edificio entero parece estremecerse, paco
ha proyecto esfera de energía para apartarnos hacia el corredor.
Veo como Silvia es estampada contra el suelo repetidamente, por
lilith, que lo hace sin esfuerzo.
Finalmente la lanza a una increíble velocidad, azotándola
contra la pared a nuestro lado.
Puedo ver la sangre correr por sus oídos y nariz, tiene una
hemorragia interna.
Tose pero solo para manchar el piso con la sangre que
empieza a emanar de su boca, el golpe ha sido tal que ha quedado suspendida y presionada contra el concreto.
Sus ojos se cierran.
Lilith está fuera de control.
—Hechicero máximo llévate a Claudia y Silvia contigo, hacia el
hospital—.el me mira sorprendió pensando en qué demonios hare yo, contra su esposa,
la verdad no lo sé, estoy improvisando.
—Maldita sea hazlo paco, saca a todos en el edificio—.se
queda quieto. —no temas por mi he salido de peores «lo he hecho»—.finalmente lo
hace y salen despedidos por los vidrios que se rompen.
Ne segundo cientos de esferas le siguen, el edificio ha sido
evacuado.
Lilith me mira, pero su mirada está perdida, solo hay odio,
es la misma mirada que vi cuando extermino a casi todos los ogros, el resto de
su batallón logro contenerle, pero tardarían mucho en llegar si es que
llegasen.
—lilith recapacita, esta no eres tú, esta no es la gran
mujer que conocí, que me yudo—.por un segundo parece volver, pero rápidamente
se marcha.
—esa solo era un débil cascaron, esta es la verdadera
lilith—.expele contra mi.
—No quiero hacerte daño, eres mi amiga—.ella se ríe
grotescamente.
En serio no quiero dañarla sobre todo por sus bebes.
Pero como negocias con alguien capaz de aniquilar una
especie entera, entonces recuerdo mi favor.
Sonrió, ella me mira extrañada y comienza a correr hacia mí.
—MUY BIEN, ME ARTE, GAYUMBOS—.grito a todo pulmón.
Le veo detenerse, hasta que su puño queda a milímetros de mi
cara, está asustada y confundida, vuelve en sí.
—que demonios paco que hiciste—.pongo lo ojos en blanco.
—cobrar un gran favor, se lo debía a tu esposo y a ti, perdiste
el control lilith—.ella baja la mirada avergonzada.
—es que no piensas en tus hijos, si fuera otro t e habría hecho
daño, obviamente no morirías tu cuerpo es capaza de soportar un explosión nuclear,
pero de seguro esos bebes, de paco y de ti,
no lo soportarían—.le reprocho.
Comienza a llorar.
—venga ya no llores, solo promete que no te descontrolaras y
te suelto—.ella hace una mueca de orgullo.
—Silvia tengo el poder para mantenerte estática, por tiempo indefinido—.me
lanza una mirada asesina.
—no serias capas—.dice expectante.
—rétame, tu esposo sabe bien de que soy capaz—.me sostiene
la mirada, hasta que finalmente la desvía.
—vale paco tu ganas—.no la suelto. —pero qué demonios paco,
que has ganado.
—júralo por tu hijos, para que tenga un lugar donde crecer—.baja
la cabes y vuelve a llorar, asiente finalmente.
Pienso en soltarle y sucede.
«Nuevamente estas en deuda conmigo paco, sabes lo que
significa» me susurra en el cerebro un vos etérea, que conozco bien, que me
causa un escalofrió general.
Pulso mi muñeca y llamo a paco, le explico la situación, el
me responde que ya habían evacuado la ciudad, que tenía un plan de contingencia
por si esto pasaba.
En segundos aparece entre nosotros, lilith le pide disculpa
y se abrazan.
Le toco el hombro y el voltea. —hechicero supremo necesito
hablar contigo en privado—.el asiente.
Me toma por el hombro y desaparecemos, estamos en medio del
bosque.
—por qué demonios no utilizaste esto con tu esposa—.el
agacha la cabeza.
—por mis hijos, la traslación no daña al os adultos como nosotros,
pero puede mutar a los no nacidos, no podía arriesgarme—.estoy a punto de regañarle,
pero lo comprendo, a veces asemos cosas horribles para proteger a quienes
amamos.
—Aun tienes la máquina que creamos—.el asiente. —tráela
hasta que—.desaparece.
Reaparece aun par de metros con la máquina, me acerco hacia él.
Configuro los comandos para emitir una señal de S.O.S a todas
las flotas estelares en un radio de tres años luz de este planeta, paco me mira
sorprendido y confundido.
— ¿Qué hiciste?—.atina a preguntarme.
—si alguna vez Silvia se sale de control, pulsa esta
pantalla—la señalo—mandara un señal de alerta a cualquier flota miembro de la
OIU, cuando la nave llegue a nivel atmosférico, mandara un rayo planetario,
suficientemente fuerte para destruir un satélite, deberá vasta para matar a tu
esposa—.me lanza un mirada de odio.
—tu eres el líder de esta gente, eres el hombre que debe
mantener a todos los males alejado, proteger a tu gente y la única manera de
espantar a los demonios—.le cojo el hombro.—es convertirte en el mismísimo
lucifer.
—con qué derecho me hablas así—.me espeta.
Me remango la manga de mi camisa y le muestro mi brazo, el
retrocede y cae de rodillas.
—con el derecho de la experiencia, levántate, jamás muestre debilidad,
ni hables de lo que viste e oíste hoy, oh volveré y sabes de lo que soy capaz,
ahora lo sabes—.el siente.
Vacila un poco pero finalmente se acerca, le extiendo los brazos.
—nuevamente estoy en deuda contigo, como te pagare esta ves—.pregunta
con cierto miedo.
—Cuida de tu familia y as lo necesario para mantener a salvo
a tu gente, ellos confían en ti—.asiente.
— ¿Cómo esta Silvia?—.digo en vos baja, como si en verdad no
quisiera oír la respuesta.
—se recuperara, los psíquicos tiene un enorme gado de curación,
solo debemos mantenerla viva—me giro dándole la espalda
—tráela a ella y a Claudia—.duda y empieza a hablar. —no te
lo estoy pidiendo, desaparece.
Me quedo solo y empiezo a sentir como el símbolo se enciende,
mi paz se ha acabado, vendrá por mí, para volverme su esbirro.
—Silvia puedes escucharme—le digo a la nada
Pronto todo cae en silencio y se detiene.
—quieres cobrar tu favor paco—.responde sensualmente,
asiento.
—que deseas—.pregunta expectante.
—Que saque el proyector de mi brazo y que devuelvas a Silvia
y Claudia a su realidades, bórrales la memoria que no les quede recuerdo de que
me conocieron—.digo mirando el suelo, para contener las lágrimas acabo de
romper mi juramento.
—puedo esconderte de Mr.coch—.rio primero levemente y
termino en carcajadas.
—eres omnisciente en tu realidad y tiene mucho poder, pero
ni de lejos te comparas con el —.digo cuando me calmo.
—Como quieras—.dice algo enojada, no me importa, ciento un
dolor seco en el brazo, veo los puntos desaparecer.
—eh cumplido paco, ya no te debo nada—asiento—te deseo
suerte la necesitaras—.sonrió, el resto de
realidades también.
Vuelvo a escuchar los sonidos del bosque y el movimiento
regresa.
Paco aparece.
—lo siento no la eh encontrado, es más ni siquiera siento su
esencia—.sonrió y el me ira confundido. —está bien hechicero máximo, regresa
con tu gente, tiempos oscuros se acercan.
El desaparece.
Un portal se abre ante mí, camino hacia él, aunque estoy condenado,
miro el anillo en mi dedo, recuerdo cuando Silvia me lo entrego, sonrió.
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