24 de marzo de 2017

MISIVA DE SILVIA;RETO#39 EL LIBRO DEL ESCRITOR.

RETO#39 MISIVA DE SILVIA.


MISIVA DE SILVIA


RETO#39 EL LIBRO DEL ESCRITOR.


PREMISA:Desarrolla un relato en forma de carta.

MISIVA DE SILVIA

Sé que parece algo anticuado en estas época donde la tecnología abunda, pero me parece romántico escribirle una carta al hombre que amo, sobre todo después de como se ha estado comportando con migo, golpeo el bolígrafo contra mi barbilla pensando en que ponerle, sin querer le enredo en mi verde pelo, pensando en que será mejor ordenar mis ideas.

Todo comenzó con una mala noche, paco y yo nos aviamos escuchado como de costumbre a la doce de la noche, después de un arduo día de trabajo en el laboratorio, junto a nuestro grupo de investigación.

Estábamos evaluando nuevas fuentes de energías, que resultaban algo inestable, por suerte los supervisores aceptaron nuestra idea de tener una habitación segura en caso se de una sobrecarga.

Eso fue lo que me salvo cuando ocurrió una, de lo contrario, no estaría aquí, ahora.

Lo escuchaba toser un par de veces, a pesar que le había pedido que se haga una revisión médica, él se negaba, su familia tenía un amplio historial de desarrollo de cáncer.

A veces es estúpidamente terco supongo que en parte eso me atrajo de él.

Nunca olvidare que estuvo viniendo día tras días a pedirme salir a tomar un café, yo era su jefa en ese momento, el apenas era un muchacho brillante, pero al final fue su trato y sus oscuros ojos lo que me convencieron.

Me concentra en mi respiración, por un par de  minutos hasta que empecé a dormir y dejarme llevar por el cansancio, mañana debíamos madrugar, para seguir con las pruebas preliminares.

Desgraciadamente aunque ese día había comenzado normalmente, estaría lejos de terminar así.

Un golpe extraño me levanto de golpe, paco seguía durmiendo a mi lado, tiene el sueño algo pesado.

Pronto tuve un mal presentimiento que después confirmaría.

El proyecto había presentado anomalías gravitacionales, como si se tratase de una puerta hacia otra realidad por así decirlo, en un punto me pareció ver algo, como sombras del otro lado, pero le atribuí al cansancio.

Enciendo la luz de la lamparita, aplaudiendo con suavidad, la habitación se ilumina tenuemente.

Mis ojo se abren de golpe, hay una sombra que se extiende frente a nuestra puerta.

El problema es que el pasadizo está apagado.

Sacudo a paco, para despertarle, mientras la sombra se comienza a incorporar, como si tuviese articulaciones, hasta forma la silueta de un ser musculoso indeterminado, empieza a acercarse hacia mí.

Grito, paco se levanta.

Se abalanza en un par de salto contra esa cosa, pero solo le traviesa como si intentase abrasar el aire, dándose contra la pared.

Retrocedo empujando las sabanas, sintiendo el roce contra mi piel, pronto la cama está rodeada por las sombras, que me contemplan.

Paco se restablece, comienzo a correr hacia mí, ellos se cierran juntándose en una sola masa a modo de barrera, un gran y gris puño, manda a paco contra la pared de nuevo.

Mis gritos se juntan y pierden fuerza a medida que esa cosa comienza a cubrir el espacio frente a mí.

Me quedo en la oscuridad, siento que grito, pero ya no emito sonido, aun así escucho los forcejeo de mi ex esposo tratando de llegar hasta mí.

El vacío, comienza a enfriarme, pero pronto las risas llegan, son grotescas y lejanas, como si flotasen en medio de un negro mar, siento la presión sobre mis pulmones, comienzo a respirar con dificultad.

Empiezo a gritar los brazos desesperada por librarme de mi extraña presión, hasta que siento el calor de su cuerpo, me aferro a la mano de paco, que comienza a alarme fuera de la oscuridad.

Lo gro asomar la nariz, dando una gran respiración, del aire caliente y luego un ojo morado, con el que le veo ensangrentado, manos del ser que me aprisiono le golpean, para que me suelte, pero él se mantiene firme.

Hasta que un gran golpe lo saca de combate y cae hacia atrás por la fuerza, esa masa vuelve a tragarme.

Por un segundo siento que la presión aumenta de golpe, como si ya no estuviera más en nuestra casa.

No sé cuánto tiempo paso después de eso, yo lo sentí como horas o hasta días.

Me siento pegajosa como moviéndome a través de un líquido espeso, algo parecido a cuando al mermelada sale del bote, me dejo llevar por la gravedad.

Mi cuerpo desnudo golpea el concreto con algo de fuerza, lo suficiente para quitarme el aire.
A pesar del dolor me arrastro alejándome de la negra baba y de la masa que pronto desaparece, trato de respirar el aire con fuerza.

Cuando consigo la fuerza suficiente, me quito la mugre con ambas manos, arrojando los fragmentos grandes a mí alrededor, para luego pasar las palmas por mi cuerpo, quedando con una delgada capa de algo parecido lubricante.

A pesar de lo asqueroso que se en mi cuerpo, huele bien, sacudo la cabeza para apartar esa sensación de mí.

Me quedo hay quitándome la suciedad, alejando los pensamientos que taladran mi cabeza.
Me quedo hay sola.

En la inmensidad de esa habitación, una cama frente a mí, algo grande, con la luz pasando a través de la ventana con fuerza.

Gateo hasta que logro apoyarme en este para ubicarme donde estoy.

Es una playa, con aguas cristalinas, como la de toda la vida, la única diferencia es que este lugar tiene tres soles en vez de uno.

Un crujido, me hace gira la cabeza rápidamente, la puerta de madera terina de abrirse con algo de lentitud o serán mis nervios.

Ver su cálido rostro y sus oscuros ojos, de alguna forma me calma.

—Veo que estas despierta—.me suelta tranquilo, sobándose el cuello con la barba de tres días, le miro confusa.

—Que sucedió anoche—.pregunto dudosa, al no haber si realmente solo pasaron un par de horas.

—oh, te desmayaste—.mueve los ojos como buscando una respuesta, mientras se leja del marco de la puerta y se acerca a mí, sonriéndome. —la comida te sentó mal—.añade.

Asiento, suena valido, entonces señalo por la ventana—.como explicas el par de soles extras—.digo moviendo ambos brazos, lo que me hace tambalear.

—vale, me has pillado—.toma mi mano y un escalofrió culposo me recorre el cuerpo, no puedo evitar sonreírle.

—la verdad es que aparte de trabajar contigo, soy miembro de la OIU—.ladeo la cabeza al no comprender esa siglas. — Organización Intergaláctica Unida, se encarga de velar por la protección de la especie miembros, la nuestra se unió hace poco—.añade tranquilo, como si dijese un tema sin trascendencia.

La ideas golpean mi cabeza habían teorizando con la existencia de otras especies inteligentes y ahora bien el y me dice que existe un organización que vela por estas y que además el pertenece a estas.

Si no hubiere visto los soles, no le creería.

—este lugar, es como un hotel de descanso, beneficios de solicitar mis vacaciones, pero sino quieres podemos regresar a la tierra—.su cuerpos e acerca al mío, frotándolo, le aparto con ambas manos.

—está bien, además necesitaba unas vacaciones—.digo con una sonrisa improvisada, él se ríe.


La pluma se me resbala de las manos, el ruido seco que produce, me devuelve a la actualidad.

Cuando ala levanto del suelo der concreto, la dejo al lado de la hoja que he terminado de escribir.

La pongo frente a mí y comienzo a obsérvale.

Querido PACO HARRY “viejito”:
Quiero agradecerte por la muestras de aprecio incondicional que estas asiendo hacia mi persona.
Es cierto que nuestra relación está travesando un momento tenso y que legalmente estamos divorciados, pero a pesar de eso decidimos darnos un tiempo para probar si podíamos volver a sentir el amor que alguna vez nos tuvimos.
Porque son esos pequeños gestos, un te quiero, un abraso o un dulce de vez en cuando, esos gestos de tu parte y de la mía, los que aunque parezcan insignificantes, mas aprecio.
Quien sabe basándome en los últimos meses, talvez lo nuestro no este perdido, acompañado ahora de este descanso bien merecido para ambos.
Con amor SILVIA tu “ex esposa”.
”.

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