RETO#43 TOXICA EJECUCION. |
TOXICA EJECUCIÓN
RETO#43 EL LIBRO DEL ESCRITOR.
PREMISA: Convierte a tu personaje en un asesino. Trabaja la coartada con esmero y cuida de no dejar pistas… Todo ello sobre el papel.
TOXICA EJECUCIÓN
Me levanto temprano, veo el alba empezando a asomarse por mi
ventana, molly sigue roncando en la otra cama, maldita perra dormilona, no tengo
idea de por qué MR.COCH le escogió como aspirante, pero al final del día solo
una se convertirá en la sucesora de MR.PACO y esa seré yo.
Duerme tranquila, que este será tu último día.
—madre ya es hora—.susurro al viento.
No hay respuesta, al menos no en respuesta, un pequeño
frasco comienza a materializarse en mi pálida palma.
Me escabullo, caminando de puntillas, por el suelo de madera,
hasta que llego a la gigantesca hoja que forma el arma de mi competidora.
Dejo el líquido correr por las vendas, que en seguida se empapa,
la mugre y el sudor seco ayudan a disimular, cuando el trabajo esta echo,
regreso en silencio a mi cama.
Sentada con las pernas en paralelo, Hago una reverencia a mi
progenitora y observo el frasquito desaparecer.
Sonrió y vuelvo a taparme, en teoría debería estar agotada
por el entrenamiento de ayer, lo estoy, pero eh aprendido a canalizar el dolor
y el odio como potenciadores, a este paso podría seguir un par de días, con suerte,
pero me vale por hoy.
En mi mente cuento, el tiempo trascurrido un par de horas deben
ser las nueve de la mañanas, sus bostezos me lo confirman, mido mis movimientos,
quitándome con lentitud la sabana.
—Que paso dormilona—.dice burlona. —el entrenamiento fue
demasiado para ti—.le evado la mirada y trato de concentrarme en su revoloteado
cabello rojo, que luce medio aplastado, seguramente al aplastarle contra le almohada.
Su cara esta lisa, producto de su profundizase en la
compresión de su habilidad de regeneración.
En eso le doy el crédito, para mi es natural, porque cada vez
que me transformo, mi cuerpo se reconstruye, pero ella tuvo que pulir eso.
Atrás quedo la chica mugrienta y llena de cicatrices, que conocí.
Pero sé que aun late aquella pequeña que intento matarme, a
veces me pregunto si se obsesiono con eso, con la idea de superarme, creo que
el fondo detesta, que yo tenga más habilidades que ella.
Así que hoy usare eso a mi favor.
Me cierra los ojos con lentitud, se ha vuelto guapa,
bastante guapa, con curvas bien formadas y pechos generosos, yo sigo igual de
delgada que antes.
Aunque ambas ya somos mayores, igual ladeo la cara cuando
comienza a cambiar de camisa, no quiero que lo sentimientos se interponga en mi
misión.
Ella solo se ríe y yo hago un movimiento con la mano, «vale,
lo que tú digas».
Mientras concentro mi mirada en su arma, sus pies resuenan
en el piso, ahora entiendo por qué necesita una tan grande, no sobreviviría en
una misión de sigilo, ella siempre ha sido más de contacto, por decirlo así.
El movimiento rítmico de su cuerpo, empezando a entrar en mi
campo visual, su mano extendiéndose hacia la empuñadura, tiemblo, viendo como
si no avanzase, a veces me pasa que cuando estoy nerviosa el tiempo se
desacelera o algo así.
«Gracias madre por eso». Pienso irónica.
Sus rugosos dedos se cierran finalmente, sobre las vendas
empapadas, pasan unos segundos, pero finalmente la levanta sobre su cabeza, es
casi tan alta como ella, los músculos marcados de su brazo se tensan bajo el
peso.
—Eh que espera, vamos a entrenar. —suelta distante—.a lo
mejor este es tu ultimo entrenamiento…—.dice entre dientes, ahogando un risa maliciosas.
—como participante claro—.suelta con rapidez, como si no entendiese sus oscuras
intenciones.
Esto se ha convertido en un concurso y el premio es sobrevivir,
para hacerlo hay que estar dispuesto a todo, le sonrió.
Apoyo mi manos sobre el colchón y salto hacia adelante, el
frio dela mañana me recorre las piernas estoy en pantanosillos y camisa manga cero,
igual que ella, bueno solo en el vestuario, por que físicamente hay mucha
diferencia.
Desliza la puerta con una mano, dejando ver el amplio patio,
donde el resto de casas convergen.
Ella sigue hacia el centro de este, cuando salgo veo a un
par de concursante, entre estos las que destacan son, una cuatro brazos
gigantesca que me vigila con sus afilados y verdes pares de ojos y una chica
con cuernos que remarcan sus amarillos ojos, ella me echa un vistazo rápido y
luego vuelve a lo suyo, que es comer del plato de fideos que tiene reposando
sobre la pierna.
Testigo eso es bueno, así poder mantener mi coartada, sonrió.
Agita la caderas hasta quedar a diez metro de mí, entonces
se gira con brusquedad y tensa la espada hacia mí, con una sonrisa de
superioridad.
La razón de porque haiga tan poco levantados a esta horas,
es que ella ha matado a la mayoría a MR.COCH le da igual el solo escoge a los mejores,
si no eres capaz de defenderte y luchar por tu vida eres solo un miserable desperdicio,
piadosamente se te matara, o eso dice más o menos.
Comienzo a concentrarme en el fuego en mi interior, pronto
la fría atmosfera desprende un leve capa de vapor, pro el brusco cambio de
temperatura a mi alrededor.
Pero no se contiene y comienza a correr hacia mí, blandiendo
la hoja, que corta el vapor y el brazo que uso para protegerme la cara.
Gimo de dolor, mientras retrocede para volver a investir,
viendo mi articulación palpitante en el suelo.
—bastarda, me ha hecho enojar—.suelto mordiéndome los diente,
el fuego comienza a cubrirme, a romper la ataduras, el hueso sale a velocidad
rellenando la sección el brazo cortada, al momento que se recubre de fuego como
una segunda piel.
Las cenizas de mi ropa flotan en el aire.
—vaya para ser pudorosa, no te importa pelear desnuda—.dice
ladeando la cabeza.
—que, yo, no es igual—.respondo entrecortada y siento como
el fuego baja un poco.
—a ver lista, que tu ropa se quemó, si estas peleando
desnuda—.continua arremetiendo la gente deja de hacer su cosas y comienza a verme.
Entonces comprendo que quiere pillarme con la guardia baja,
enderezo mi postura y dejo que mis llamas carbonicen el suelo cercano, extiendo
el brazo y le señalo. —vale, pero al menos no me olvide de pillarme el sujetador—.hago
un par de círculos con los esqueléticos dedos, sin dejar de reírme secamente.
Ella suelta el arma, que rebota un par de veces y se tapa
con ambos brazos, Ha funcionado.
Me propulso, cortando la distancia, ante de que pueda formar
su defensa, le atino un tremendo derecho a la mandíbula, que logra dejarle
expuesto el hueso, por el calor.
De inmediato retrocedo, preparándome para arremeter un par
de veces más, hasta que cae de rodillas, con el humo emanándole de cuerpo,
salto hacia atrás alejándome un par de metros
Segundos después ahoga un grito, con el aire escapando por
su garganta, apoya el brazo con sangre corriendo con él, con fuerza en el suelo,
con el otro toma la empuñadura, que se empapa en su sangre, sonrió.
Se levanta su cuerpo se recupera con lentitud, el veneno ya está
en su torrente.,
Mientras corre hacia mí, su cuello termina de soldarse. —maldita—.grita
apenas, esquivo la hoja que corta el aire caliente, me propulso con la pierna e
impacto primero un derechazo a su estómago y después un gancho a su mentón, levantándola
a un par de metros del suelo, cae haciendo un sonido seco.
Esta temblando, intentándose levantar, sostiene con fuerza
su arma.
—vale, ya hemos acabado entrenar por hoy molly—.ella mueve
la mandíbula en insultos, pero su lengua esta carbonizada, así que no hay
palabras.
Le doy la espalda y comienzo a caminar hacia nuestra cabañita,
todos empieza a vitorear, es la primera vez que alguien le hace morder el
suelo.
Pero cesan. —regente llegando—.grita un desconocido.
Pero solo escucho el chillido de las hojas chocando y el
golpe de energía tumbándome al suelo.
—La pelea ya termino concursante molly—.dice sereno,
reconozco esa vos es MR.PACO.
Me empujo con las palmas, para asirme sobre mí.
Esta conteniendo la envestida de molly que aún tiene piel
muerta y huesos a la vista y aun así está de pie, con una retorcida expresión
de odio en su cara.
Con un movimiento de su COEDWIG le hace retroceder un par de
metros, haciéndole golpear el suelo con fuerza, aun así se intenta poner de pie
tambaleándose.
«No me jodas, que resistencia».
—Golpe de veinte toneladas—.dice casi en un susurro,
hundiendo la hoja en el suelo,
acompañada de un temblor, trato de alejarme, pero siento la presión en los
huesos por un par de segundos, suficiente para quitarme la respiración y
menguar mi fuego.
Pero a molly le va pero, sus huesos crujen y gime, lo que muestra
que sigue viva.
—Levántate y serán cincuenta toneladas—.dice retándole, lo intenta
pero termina desplomándose en el suelo, sin soltar su arma.
MR.PACO enfunda su arma y camina hacia mí tendiéndome la
mano para ayudar a levantarme, alargo mi brazo ya sin fuego.
Me pongo de pie.
—Cual es su nombre participante—.suelta tranquilo y
mirándome a los ojos, entonces entiendo que estoy desnuda.
—Silvia,MR.PACO—.digo entrecortada por la vergüenza y el
impacto de estar frente a un elite de MR.COCH.
—una de la reglas de batalla, es no matar por diversión o
terminaras convirtiéndote en una psicópata sin honor—.alarga la palabra como si
reprendiese al maltrecho de mujer al otro lado de la arena. —bien hecho, ahora
ve a descansa par ale entrenamiento de mañana.
Asiento y camino forzando a mis piernas, suspiro y me dejo
caer solo cuando, la puerta se cierra.
Me quito las cenizas, que forma una delgada capa sobre mi piel,
mientras camino hacia la ducha.
Termino de ponerme los pantanosillos y tomo un sobre de sopa
instantánea de la repisa, caliento la ollita sobre mi mano, hasta que el agua hierve,
usándole como recipiente sorbo los fideos.
Ahora solo tengo que esperar.
Lavo el improvisado plato y me dejo caer sobre la cama,
dejando que el sueño, alejar a las preocupaciones.
El sol me da con fuerza en la cara debe ser mediodía,
termino de alistarme y salgo hacia el campo de entrenamiento donde el resto de
concursantes está reunido, camino rápido y me cuelo en una de la filas, alcanzo
a ver a MR.PACO caminando de un lado a otro, hasta que finalmente se detiene
después de un par de vueltas.
—como sabe molly, había sido encontrada culpable de varios
asesinatos—.todos asienten, expectantes.
—no tendrá que preocuparse por ella, hoy en la mañana a
muerto—.cierro los puños con fuerza, «maldita sea me atraparan, es mi fin».
—La causa de muerte es…—.la gente empieza a vitorear,
interrumpiéndoles, el alza la mano y todos callan—…indeterminada—.siento como
si el alma me regresara al cuerpo, hace un movimiento de mano y comenzamos a dispérsanos,
entre murmullos y risas.
—Silvia—.suelta con lentitud, me freno en seco, quedándome
como una piedra, le escucho acercarse hacia mí, el corazón me va a mil.
Pone su mano sobre mi hombro. —Lamento lo de tu compañera,
al parecer sus habilidad de regeneración fallo y eso sumado a mi golpe de
gravedad termino condenándola—.suspiro y ensayo una cara de tristeza, bastante
buena porque siento una lagrima correr por mi barbilla.
Me lleva hacia él, apoyando mi cabeza contra su hombro. —esta
bien, llegamos a formar lasos con la personas con quienes pasamos tiempo, pero
la muerte es inevitable, así que solo nos queda ser fuerte—.suelta para
consolarme.
—Así que en su nombre, en vez de llorar y desperdiciar energía,
júrate que entrenaras más fuerte—. Dice firme, yo asiento y me separo de su
cuerpo, secándome las lágrimas me giro y camino hacia mi hogar provisional, le escucho
alejarse.
Cierro la puerta y corro hacia mi cama, tapándome con las sabanas,
las lágrimas comienzan a correr, lagrimas que ocultan mi sonrisa.
TOXICA EJECUCIÓN
Me levanto temprano, veo el alba empezando a asomarse por mi
ventana, molly sigue roncando en la otra cama, maldita perra dormilona, no tengo
idea de por qué MR.COCH le escogió como aspirante, pero al final del día solo
una se convertirá en la sucesora de MR.PACO y esa seré yo.
Duerme tranquila, que este será tu último día.
—madre ya es hora—.susurro al viento.
No hay respuesta, al menos no en respuesta, un pequeño
frasco comienza a materializarse en mi pálida palma.
Me escabullo, caminando de puntillas, por el suelo de madera,
hasta que llego a la gigantesca hoja que forma el arma de mi competidora.
Dejo el líquido correr por las vendas, que en seguida se empapa,
la mugre y el sudor seco ayudan a disimular, cuando el trabajo esta echo,
regreso en silencio a mi cama.
Sentada con las pernas en paralelo, Hago una reverencia a mi
progenitora y observo el frasquito desaparecer.
Sonrió y vuelvo a taparme, en teoría debería estar agotada
por el entrenamiento de ayer, lo estoy, pero eh aprendido a canalizar el dolor
y el odio como potenciadores, a este paso podría seguir un par de días, con suerte,
pero me vale por hoy.
En mi mente cuento, el tiempo trascurrido un par de horas deben
ser las nueve de la mañanas, sus bostezos me lo confirman, mido mis movimientos,
quitándome con lentitud la sabana.
—Que paso dormilona—.dice burlona. —el entrenamiento fue
demasiado para ti—.le evado la mirada y trato de concentrarme en su revoloteado
cabello rojo, que luce medio aplastado, seguramente al aplastarle contra le almohada.
Su cara esta lisa, producto de su profundizase en la
compresión de su habilidad de regeneración.
En eso le doy el crédito, para mi es natural, porque cada vez
que me transformo, mi cuerpo se reconstruye, pero ella tuvo que pulir eso.
Atrás quedo la chica mugrienta y llena de cicatrices, que conocí.
Pero sé que aun late aquella pequeña que intento matarme, a
veces me pregunto si se obsesiono con eso, con la idea de superarme, creo que
el fondo detesta, que yo tenga más habilidades que ella.
Así que hoy usare eso a mi favor.
Me cierra los ojos con lentitud, se ha vuelto guapa,
bastante guapa, con curvas bien formadas y pechos generosos, yo sigo igual de
delgada que antes.
Aunque ambas ya somos mayores, igual ladeo la cara cuando
comienza a cambiar de camisa, no quiero que lo sentimientos se interponga en mi
misión.
Ella solo se ríe y yo hago un movimiento con la mano, «vale,
lo que tú digas».
Mientras concentro mi mirada en su arma, sus pies resuenan
en el piso, ahora entiendo por qué necesita una tan grande, no sobreviviría en
una misión de sigilo, ella siempre ha sido más de contacto, por decirlo así.
El movimiento rítmico de su cuerpo, empezando a entrar en mi
campo visual, su mano extendiéndose hacia la empuñadura, tiemblo, viendo como
si no avanzase, a veces me pasa que cuando estoy nerviosa el tiempo se
desacelera o algo así.
«Gracias madre por eso». Pienso irónica.
Sus rugosos dedos se cierran finalmente, sobre las vendas
empapadas, pasan unos segundos, pero finalmente la levanta sobre su cabeza, es
casi tan alta como ella, los músculos marcados de su brazo se tensan bajo el
peso.
—Eh que espera, vamos a entrenar. —suelta distante—.a lo
mejor este es tu ultimo entrenamiento…—.dice entre dientes, ahogando un risa maliciosas.
—como participante claro—.suelta con rapidez, como si no entendiese sus oscuras
intenciones.
Esto se ha convertido en un concurso y el premio es sobrevivir,
para hacerlo hay que estar dispuesto a todo, le sonrió.
Apoyo mi manos sobre el colchón y salto hacia adelante, el
frio dela mañana me recorre las piernas estoy en pantanosillos y camisa manga cero,
igual que ella, bueno solo en el vestuario, por que físicamente hay mucha
diferencia.
Desliza la puerta con una mano, dejando ver el amplio patio,
donde el resto de casas convergen.
Ella sigue hacia el centro de este, cuando salgo veo a un
par de concursante, entre estos las que destacan son, una cuatro brazos
gigantesca que me vigila con sus afilados y verdes pares de ojos y una chica
con cuernos que remarcan sus amarillos ojos, ella me echa un vistazo rápido y
luego vuelve a lo suyo, que es comer del plato de fideos que tiene reposando
sobre la pierna.
Testigo eso es bueno, así poder mantener mi coartada, sonrió.
Agita la caderas hasta quedar a diez metro de mí, entonces
se gira con brusquedad y tensa la espada hacia mí, con una sonrisa de
superioridad.
La razón de porque haiga tan poco levantados a esta horas,
es que ella ha matado a la mayoría a MR.COCH le da igual el solo escoge a los mejores,
si no eres capaz de defenderte y luchar por tu vida eres solo un miserable desperdicio,
piadosamente se te matara, o eso dice más o menos.
Comienzo a concentrarme en el fuego en mi interior, pronto
la fría atmosfera desprende un leve capa de vapor, pro el brusco cambio de
temperatura a mi alrededor.
Pero no se contiene y comienza a correr hacia mí, blandiendo
la hoja, que corta el vapor y el brazo que uso para protegerme la cara.
Gimo de dolor, mientras retrocede para volver a investir,
viendo mi articulación palpitante en el suelo.
—bastarda, me ha hecho enojar—.suelto mordiéndome los diente,
el fuego comienza a cubrirme, a romper la ataduras, el hueso sale a velocidad
rellenando la sección el brazo cortada, al momento que se recubre de fuego como
una segunda piel.
Las cenizas de mi ropa flotan en el aire.
—vaya para ser pudorosa, no te importa pelear desnuda—.dice
ladeando la cabeza.
—que, yo, no es igual—.respondo entrecortada y siento como
el fuego baja un poco.
—a ver lista, que tu ropa se quemó, si estas peleando
desnuda—.continua arremetiendo la gente deja de hacer su cosas y comienza a verme.
Entonces comprendo que quiere pillarme con la guardia baja,
enderezo mi postura y dejo que mis llamas carbonicen el suelo cercano, extiendo
el brazo y le señalo. —vale, pero al menos no me olvide de pillarme el sujetador—.hago
un par de círculos con los esqueléticos dedos, sin dejar de reírme secamente.
Ella suelta el arma, que rebota un par de veces y se tapa
con ambos brazos, Ha funcionado.
Me propulso, cortando la distancia, ante de que pueda formar
su defensa, le atino un tremendo derecho a la mandíbula, que logra dejarle
expuesto el hueso, por el calor.
De inmediato retrocedo, preparándome para arremeter un par
de veces más, hasta que cae de rodillas, con el humo emanándole de cuerpo,
salto hacia atrás alejándome un par de metros
Segundos después ahoga un grito, con el aire escapando por
su garganta, apoya el brazo con sangre corriendo con él, con fuerza en el suelo,
con el otro toma la empuñadura, que se empapa en su sangre, sonrió.
Se levanta su cuerpo se recupera con lentitud, el veneno ya está
en su torrente.,
Mientras corre hacia mí, su cuello termina de soldarse. —maldita—.grita
apenas, esquivo la hoja que corta el aire caliente, me propulso con la pierna e
impacto primero un derechazo a su estómago y después un gancho a su mentón, levantándola
a un par de metros del suelo, cae haciendo un sonido seco.
Esta temblando, intentándose levantar, sostiene con fuerza
su arma.
—vale, ya hemos acabado entrenar por hoy molly—.ella mueve
la mandíbula en insultos, pero su lengua esta carbonizada, así que no hay
palabras.
Le doy la espalda y comienzo a caminar hacia nuestra cabañita,
todos empieza a vitorear, es la primera vez que alguien le hace morder el
suelo.
Pero cesan. —regente llegando—.grita un desconocido.
Pero solo escucho el chillido de las hojas chocando y el
golpe de energía tumbándome al suelo.
—La pelea ya termino concursante molly—.dice sereno,
reconozco esa vos es MR.PACO.
Me empujo con las palmas, para asirme sobre mí.
Esta conteniendo la envestida de molly que aún tiene piel
muerta y huesos a la vista y aun así está de pie, con una retorcida expresión
de odio en su cara.
Con un movimiento de su COEDWIG le hace retroceder un par de
metros, haciéndole golpear el suelo con fuerza, aun así se intenta poner de pie
tambaleándose.
«No me jodas, que resistencia».
—Golpe de veinte toneladas—.dice casi en un susurro,
hundiendo la hoja en el suelo,
acompañada de un temblor, trato de alejarme, pero siento la presión en los
huesos por un par de segundos, suficiente para quitarme la respiración y
menguar mi fuego.
Pero a molly le va pero, sus huesos crujen y gime, lo que muestra
que sigue viva.
—Levántate y serán cincuenta toneladas—.dice retándole, lo intenta
pero termina desplomándose en el suelo, sin soltar su arma.
MR.PACO enfunda su arma y camina hacia mí tendiéndome la
mano para ayudar a levantarme, alargo mi brazo ya sin fuego.
Me pongo de pie.
—Cual es su nombre participante—.suelta tranquilo y
mirándome a los ojos, entonces entiendo que estoy desnuda.
—Silvia,MR.PACO—.digo entrecortada por la vergüenza y el
impacto de estar frente a un elite de MR.COCH.
—una de la reglas de batalla, es no matar por diversión o
terminaras convirtiéndote en una psicópata sin honor—.alarga la palabra como si
reprendiese al maltrecho de mujer al otro lado de la arena. —bien hecho, ahora
ve a descansa par ale entrenamiento de mañana.
Asiento y camino forzando a mis piernas, suspiro y me dejo
caer solo cuando, la puerta se cierra.
Me quito las cenizas, que forma una delgada capa sobre mi piel,
mientras camino hacia la ducha.
Termino de ponerme los pantanosillos y tomo un sobre de sopa
instantánea de la repisa, caliento la ollita sobre mi mano, hasta que el agua hierve,
usándole como recipiente sorbo los fideos.
Ahora solo tengo que esperar.
Lavo el improvisado plato y me dejo caer sobre la cama,
dejando que el sueño, alejar a las preocupaciones.
El sol me da con fuerza en la cara debe ser mediodía,
termino de alistarme y salgo hacia el campo de entrenamiento donde el resto de
concursantes está reunido, camino rápido y me cuelo en una de la filas, alcanzo
a ver a MR.PACO caminando de un lado a otro, hasta que finalmente se detiene
después de un par de vueltas.
—como sabe molly, había sido encontrada culpable de varios
asesinatos—.todos asienten, expectantes.
—no tendrá que preocuparse por ella, hoy en la mañana a
muerto—.cierro los puños con fuerza, «maldita sea me atraparan, es mi fin».
—La causa de muerte es…—.la gente empieza a vitorear,
interrumpiéndoles, el alza la mano y todos callan—…indeterminada—.siento como
si el alma me regresara al cuerpo, hace un movimiento de mano y comenzamos a dispérsanos,
entre murmullos y risas.
—Silvia—.suelta con lentitud, me freno en seco, quedándome
como una piedra, le escucho acercarse hacia mí, el corazón me va a mil.
Pone su mano sobre mi hombro. —Lamento lo de tu compañera,
al parecer sus habilidad de regeneración fallo y eso sumado a mi golpe de
gravedad termino condenándola—.suspiro y ensayo una cara de tristeza, bastante
buena porque siento una lagrima correr por mi barbilla.
Me lleva hacia él, apoyando mi cabeza contra su hombro. —esta
bien, llegamos a formar lasos con la personas con quienes pasamos tiempo, pero
la muerte es inevitable, así que solo nos queda ser fuerte—.suelta para
consolarme.
—Así que en su nombre, en vez de llorar y desperdiciar energía,
júrate que entrenaras más fuerte—. Dice firme, yo asiento y me separo de su
cuerpo, secándome las lágrimas me giro y camino hacia mi hogar provisional, le escucho
alejarse.
Cierro la puerta y corro hacia mi cama, tapándome con las sabanas,
las lágrimas comienzan a correr, lagrimas que ocultan mi sonrisa.
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HOLA;RECUERDA:comentar siempre con respeto y compostura;así estaré encantado de leerte :)