QUIEN BIEN TE QUIERE TE HARÁ LLORAR;RETO#40 EL LIBRO DEL ESCRITOR.

RETO#40 QUIEN BIEN TE QUIERE TE HARA LLORAR. 

QUIEN BIEN TE QUIERE TE HARÁ LLORAR

RETO#40 EL LIBRO DEL ESCRITOR.

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QUIEN BIEN TE QUIERE TE HARÁ LLORAR

Trueno los dedos y aparezco en la oscura cueva donde mi madre me ha llamado, solo la luz de la luna que entra por un agujero en el techo, deja ver la sombra de árboles que se yerguen afuera en la superficie, aun así su sonidos fuertes llegan y se vuelve ben una baja melodía, de igual forma las lunas lucen pequeñas, por la distancia que las separa de este planeta abandonado, pero rigen con fuerza sobre él, como pronto regiremos nosotras sobre las cincuenta y dos realidades.

Su figura se materializa, como si descendiese del haz de luz y no que aparezca por su propia voluntad, sus escamas celeste resplandece, bañándose en ella, me arrodillo ante ella, cuando su cola se agita quebrando las piedras del suelo al tocarlas.

—Levántate Silvia, hija mía—.dice tranquila y a las ves potente, hasta ahora me sorprendo como ella tiene esa habilidad, de parecer una mansa coneja y no la bestia imparable que es.

En parte esto le ayudo a escalar en poder dentro de OIU, en parte también fue que a ojos del resto del universo era una de la últimas reptilis.

Sin contar a mi tío y prima.

Una sonrisa culposo llena mi rostro, ya no, ahora solo queda mi tío.

Me impulso colocando mi peso sobre mis ocho patas, que se aferran al suelo, quedando a su altura.

— ¿Cuéntame sobre tu misión?—.dice acercándose hacia mí poniendo sus garras sobre mi mentón, forzándome a mirarle a los ojos, o mejor dicho a los vacíos oscuros que estos son.

Rasgo que no herede, los míos son malva o algo morados.

Lo que si herede del otro ser que ayudo a mi concepción, fue la capacidad de similar las habilidades de los seres que absorbo, inicialmente tenía una par de piernas, bastante bonitas, pero no me quejo, ahora puedo trepar paredes imposibles para un ser con solo cuatro extremidades.

Suspiro, sintiendo la presión de su mano en mi cara, lamentándome no haber absorbido a MS.BELCEBU, otra de las Silvia que aún no eh tomado le libero, si lograse absórbele mi poder aumentaría considerablemente, después de todo es un entidad de realidad, específicamente la de la realidad treinta y tres.

Pero madre me lo ha prohibido.

—Ha muerto, Nadia ha muerto—.veo una sonrisa brotar afilada y burlona, en su alargado rostro, me suelta.

—Buen trabajo, mi niña, estamos un paso más cerca de obtener el poder absoluto—.se gira, agitando su larga cola.

—en una mano el imperio de MR.COCH—.alarga un brazo para remarcar estas palabras. —en la otra la OIU—.remata con ambos brazos extendidos y girándose, empieza a reír.

Madre ha tenido tiempo para pensar en eso, después de todo ha vivido por millones de años.

— ¿Qué sucedió con la daga?—.pregunto borrando su sonrisa.

Empiezo a retroceder, así como premia a quien cumple con ella, también es devastadora con aquellos que le fallan.

—desapareció MS.DDAEAR—.contesto, rogando que el ser su hija me salve de su ira.

Pero un golpe que arremete contra mi vientre, responde que no, la fuerza es tal que soy lanzada contra la pared de roca, que se derrumba sobre mí, siento el golpe y el peso, sobre mi cuerpo.

Comienzo a apartarle de a pocos, hasta que logro asomar la cabeza, pero soy lenta y no logró esquivar un segundo golpe, que estremece la caverna, mi cabeza se sacude por el impacto.

Cuando creo que ha acabado, me toma del cuello y soy impulsada hacia arriba a la fuerza, mis patas rosan el suelo y apenas logro mirarle.

Las lágrimas comienzan a correr por mis mejillas.

—no llores, sabes que es no funciona con migo—.dice monótona.

—si vas a ser mi mano derecha, debes aprender de tus derrotas—.dice y me suelta, caigo como un peso muerto, temblando por el dolor.

—la matara, matare a MS.BELCEBU, ella asimilo la daga—.digo con el airé que tengo en los pulmones y arrastrando las palabras por el odio hacia esa bastarda.

—No ha entendido ya que no todo se soluciona con muertes—.dice caminando, alejándose de mi—.debes ser diplomática, como crees que he llegado a obtener lo que tengo, querida. —suelta comprensiva.

A vece me aterra verle cambiar de una madre compresiva a alguien que está dispuesta a todo por alcanzar lo que quiere, incluso a dañar a su propia hija, lo hace con tanta naturalidad, que parece haberlo estado haciendo desde mucho, talvez desde antes de mi nacimiento.

—si matas a MS.BELCEBU, la OIU ira detrás de ti, les he logrado frenar, convenciéndoles que eres una amenaza menor, además eso no te devolverá la daga—.se sienta, sobre un silla de acero que hace llegar de la nada, que parece esta echa de oscuridad por el juego de luces de la cueva.

—Además ya tenemos a paco de nuestro lado, el pobre imbécil nunca sabrá que solo es una marioneta de un plan mayor, le obligara a apoyar nuestra causa—se regodea en su poder, me incorporo despacio. —después de todo somos socios—.ríe con fuerza, madre nunca ve a los demás como seres, solo lo ve como piezas, si les sirve los usare hasta que ya no y les matara.

Me pregunto si me vera a mí también así, espero que no.

Pero hacer que MR.COCH me persiga y luego que la OIU, no es algo que una madre amorosa haría.

Pero según ella es todo parte del plan.

—He convencido a la OIU que MR.COCH es una amenaza, así que están dispuesto a darte una amnistía para que colabores con nosotros, no me agradezca—. «No lo haré», me sobo el brazo amoratado.

—mi pequeña, ahora cual sería mi próximo movimiento—.dice como si fuese una maestra y yo su alumna, me golpe con suavidad el mentón, con mis negras garras.

Mientras ella se acerca lentamente, esperando una respuesta.

Lo próximo seria sitiar a MR.COCH hay podríamos matarle, con la ayuda de paco y el resto del grupo, eso debe ser.

—sitiar a MR.COCH—.suelto confiada, pero el miedo me invade cuando niega con la mano.

Que pronto sujeta mi cabeza, que vuela hacia las rocas en un segundo.

—si quieres sucederme, dime que haría, dímelo Silvia—.repite, sin dejar de azotar mi cráneo contra el suelo, la ideas comienza a danzar macabramente en mi cabeza, muerte, destrucción.

—contener a MR.COCH—.digo entre gritos.

— ¿Cómo lo harías?—.dice por encima de mis gritos, empiezo a sentir la sangre en mi boca, mi sangre.

—Con la baba de FENRIR—.digo empezando a desmayarme.

Mi cabeza se agita una última vez contra el suelo, pierdo la conciencia.

Nos e cuanto pasa, hasta que logró abrir los ojos un poco, ya que mi cara esta hinchada, me tomara un par de días recuperarme, algo que tampoco herede de mi madre, que es capaz de regenerar su cuerpo en segundos, pero me ha explicado que también tiene un límite, por ejemplo el fuego y la energía, si le dañan.

Los aplausos hacen eso en la cueva, levanto la cabeza, es ella, sentada frente a mí.

—pensé que no te había enseñado bien, me equivoque. —esas palabras alivian mi dolor—.eres digna—.sonrió bobamente, dejando un rastro de saliva y sangre que cae en el suelo.

—le he localizado en un planeta, custodiado por las flotas de la OIU—.un solo movimiento y será pulverizado hasta las cenizas.

— ¿Qué hay de su padre?—.digo en vos baja, si pensar en mis palabras, es tarde.

Se ha levantado y camina hacia mí, veo su mano levantarse en el aire.

—me alegra que veas el panorama completo—.dice y siento sus dedos sobándome la cara. —no se entrometerá, obligue a las entidades a firma un pacto de no intervención con los asuntos de la OIU, de hacerlo tenemos el poder de fuego suficiente para matarle a él ya sus hijos—.dice tranquila, como si no entendiese que acaba de someter a un dios.

—algo más cariño, que quieras preguntar—.con algo de confianza restablecida, asiento con lentitud, creo que escucho tronar mi huesos, reacomodándose, ella sonríe.

—Que haremos con la mujer, la ex esposa de paco—.digo entrecortada entre tosidos de sangre.

—ella seguirá viviendo, mientras paco cumpla con nosotras—.el pan de madre para ocultarla fue brillante, primero le arrebato a ese mortal lo que más amo, obligándole a seguir sus reglas como una marioneta, escondiéndola en un planeta donde el tiempo pasa lento, muy lento, siete años en el resto del universo, son un día en ese lugar.

Por eso ni siquiera la entidad de la realidad treinta y tres pudo detectarle.

Además la mujer piensa que está en un retiro vacacional con su ex esposo.

No puedo evitar reír ante tan maldad, MS.DDAEAR me acompaña, pronto nuestras risas llenan la caverna.

—ya lo veras mi niña, pronto gobernaremos con puño de hierro absoluto, todas las realidades—.pasa sus dedos entre mi verde cabello, sonrió.